En el filtro de la lavadora es el lugar donde se acumulan todos los restos de suciedad e impurezas lavado tras lavado; por ello es tan importante mantenerlo siempre limpio y asegurar su correcto funcionamiento. Se recomienda limpiar el filtro cada 30 lavados aproximadamente.

¿Cómo sabemos que el filtro está obstruido? Hay varias formas de darse cuenta de que el filtro está obstruido. Las más habituales son:

• La ropa sale más húmeda de lo normal a pesar de haberse centrifugado.
• Observamos que queda agua en el tambor de la lavadora al finalizar el lavado.
• La ropa sale con un aclarado deficiente y con restos de detergente.

Lo primero que tenemos que saber es dónde tiene el filtro nuestra lavadora. El filtro normalmente está situado en la parte inferior delantera de la lavadora, y suele tener una tapita que tenemos que abrir. Antes de abrir la tapa se recomienda colocar un recipiente justo debajo para recoger el agua que está acumulada en el filtro y evitar que caiga al suelo.

En ese momento procedemos a desenroscar el filtro, teniendo en cuenta que al estar situado en la parte más baja de la lavadora siempre tiende a acumular agua. Tras desenroscar, extraeremos el filtro con cuidado y lo limpiaremos, sacando primero la suciedad, y después, con la ayuda de un cepillo, lo pondremos bajo el grifo de agua caliente y limpiaremos tanto el filtro como la junta de la tapa. También es muy importante limpiar con un trapo húmedo el hueco donde va colocado el filtro en la propia lavadora, ya que ahí también se acumulan restos suciedad.

Al montarlo de nuevo en la lavadora y cerrarlo, se recomienda comprobar que está bien colocado haciendo un programa corto o poniendo agua directamente en el tambor.

Así que ya sabéis, si queréis mantener vuestra lavadora con un correcto funcionamiento, no os olvidéis de limpiar el filtro.