¿Cuál es la forma correcta de lavar las mantas y los edredones y guardarlos para la temporada siguiente?
El verano ya está aquí.
Con la llegada del calor, cambiamos la ropa de cama para poner las sábanas más frescas que tenemos.
Y sí, también toca enfrentarse a uno de los momentos que más pereza da:
Lavar las mantas, los edredones y guardarlos bien para el invierno que viene.
En este post, aprenderás unos tips muy útiles para que sea más llevadero y procurar el máximo cuidado a tus prendas.
Toma nota.
¿Por qué lavar la ropa de cama antes de guardarla?
Cuando dejamos de utilizar mantas y edredones, es muy fácil caer en la tentación de almacenarlos directamente sin procurarles una buena limpieza.
Sin embargo, esto es algo que deberíamos evitar por los siguientes motivos:
• Las prendas claras amarillean si las guardamos sin lavar.
• Las manchas se incrustan y es mucho más complicado eliminarlas varios meses después.
• Nos aseguramos de almacenar nuestra ropa de cama libre de bacterias y ácaros, que no se ven a simple vista.
• Es menos probable que aparezcan malos olores en el futuro.
Esto sin hablar del gustito que da volver a poner tus mantas y edredones cuando llega el frío y que se mantengan igual de mullidos, cómodos y desprendan un buen aroma.
Consejos para lavar tus edredones y mantas correctamente
Ahora que conoces la importancia de darles un buen lavado, queremos explicarte cómo hacerlo de forma adecuada y sin despeinarte.
La opción de llevarlas a la tintorería está ahí, aunque su coste suele ser algo elevado.
Por este motivo, nos vamos a centrar en cómo puedes hacerlo tú mismo en casa o en la lavandería.
Antes que nada, comprueba en las etiquetas que se pueden lavar a máquina y que tu lavadora (o la de la lavandería) tiene la capacidad suficiente. Recuerda que no debe entrar a presión, sino quedar algo de hueco libre.
¿Cómo lavar correctamente las mantas?
Te aconsejamos seguir estas instrucciones en función del tipo de manta:
1.Mantas de pelo
Es recomendable lavarlas a mano en vez de a máquina para que no se estropeen.
Llena la bañera de agua templada y detergente para prendas delicadas.
A continuación, introduce la manta y déjala ahí removiendo de vez en cuando.
Repite el procedimiento un par de veces más para asegurarte de eliminar cualquier residuo y, por último, aclara.
¡Ya está!
2. Mantas de lana
Este tipo de mantas las puedes lavar a mano o en la lavadora.
En cualquier caso, te aconsejamos pasarles un cepillo de vez en cuando para que no se llenen de pelusas.
3. Otro tipo de mantas
El resto de mantas también se pueden lavar a mano o a máquina, aunque siempre recomendamos comprobarlo echándole un vistazo a la etiqueta.
Quizá te estés preguntando: «¿qué consejos debo seguir si me decanto por la lavadora?»
Estos trucos sirven para cualquier tipo de manta, excepto para las de pelo, así que toma nota:
• Utiliza un programa para ropa delicada.
• Lava tus mantas en frío.
• No añadas un programa de centrifugado, ya que puede dañarlas.
• Emplea un detergente para ropa delicada y olvídate del suavizante (o utiliza muy poco).
Lo del suavizante tiene su porqué.
Puesto que después vamos a guardar las mantas, pueden quedar apelmazadas si lo utilizamos en exceso (y es precisamente lo que queremos evitar para que se conserven bien).
Ahora vamos a por los edredones.
¿Cómo lavar los edredones de forma correcta?
En el caso de los edredones, tienes la posibilidad de lavarlos a mano o a máquina (independientemente del material).
En función del tipo que sean, te aconsejamos seguir estos tips cuando te decantes por la lavadora.
De todos modos, recuerda utilizar un detergente para prendas delicadas y no usar nada de suavizante (aquí es aún más importante que con las mantas).
1. Edredones sintéticos
Lávalos a sesenta grados centígrados, en programas cortos y a bajas revoluciones.
Es la mejor forma de evitar que el relleno se apelmace.
2. Edredones de plumas o plumón
Recurre a un programa para prendas delicadas y lávalos en frío.
Este tipo de edredones suelen coger mucho detergente debido a su material, por lo que te aconsejamos aplicar un ciclo de aclarado extra.
Por último, te dejamos un truco final que puede resultarte de gran utilidad:
Introduce unas pelotas de tenis para que golpeen el edredón y no se apegotonen las plumas. Puedes meterlas en calcetines y así no se les quedará adherida su pelusa.
Así de fácil.
Ahora solo falta guardarlos para la próxima temporada.
Tips para guardar tus edredones y mantas después de lavarlos
Te aconsejamos no guardar tus edredones y mantas hasta que se hayan secado por completo.
Respecto al secado, tienes dos opciones:
• Utilizar la secadora a temperatura media (es la alternativa ideal si acudes a una lavandería). En el caso de los edredones de plumas o plumón, te recomendamos introducir unas pelotas de tenis para que las plumas no se apegotonen y se sequen más fácilmente, igual que en la fase de lavado.
• Secar al aire libre. En este caso, tienes que estirar bien tu ropa de cama (puedes tenderlo en las cuerdas, en un tendedero o extenderlo entre un par de sillas en tu salón). Eso sí: ten cuidado de no exponerla a la luz directa del sol durante las horas más calurosas, ya que podrían perder color.
A continuación, llega el momento de guardar tus mantas y edredones.
Si conservas las fundas de plástico con cremalleras que te venían al comprarlos, perfecto.
Si no, también puedes recurrir a bolsas de plástico de gran tamaño.
Una vez queden bien cerradas, almacénalas en un lugar oscuro y sin humedad.
Como puedes deducir, es importante cuidar a diario tus lavadoras y secadoras para que te hagan un buen servicio.
Si observas algún ruido extraño, que no tragan bien el agua o que la ropa no sale con buen olor, significa que hay alguna pieza que no funciona como debería.
Ponte en contacto con nosotros y, si eres de Madrid, acudimos a tu casa el mismo día que nos avisas.
- On 17 junio, 2021