
Eficiencia energética y ahorro en el hogar
Una de las quejas más comunes en los hogares es la elevada factura de la luz y del agua. Seguro que a ti también te ocurre lo mismo. Es muy sencillo llevarse las manos a la cabeza y no pararse a pensar en lo que hacemos realmente, y en qué medidas podemos tomar para mejorar la eficiencia energética en el hogar y conseguir un mayor ahorro de energía.
Si a esto le sumamos los desorbitados números que acompañan a la luz y energía del hogar, es mucho peor la situación de lo que pensábamos. En los últimos 10 años el precio de la electricidad en España ha crecido más de un 70%, un incremento alarmante que ha provocado que muchas familias no puedan hacer frente a sus facturas de luz y gas.
Si tenemos en cuenta que la mayor parte del recibo de la luz corresponde a impuestos y peajes, es decir, que la parte correspondiente al consumo es la menos representativa (en torno a un 35%) parece lógico pensar que las posibilidades de ahorro de energía son limitadas. Sin embargo, si tenemos en cuenta algunos aspectos importantes, como los que describimos a continuación, podremos conseguir una reducción en nuestra factura de luz que agradeceremos a final de año.
Antes de conocer estas medidas de ahorro energético, es importante saber qué es la eficiencia energética y cómo ésta puede ser aprovechada para nuestro propio beneficio. La eficiencia energética consiste en una práctica cuyo objetivo se basa en reducir el consumo de energía. Es decir, una serie de medidas para llegar a optimizar el consumo de los productos que gastan luz y energía y nuestro hogar.
Puestos en situación, vamos con esos pequeños trucos para ahorrar en casa y amenizar la factura mensual.
Discriminación horaria
Es una tarifa que establece diferentes precios en función de la hora en la que vayamos a consumir electricidad. Establece dos tipos de horarios: el periodo punta, de máximo consumo, y el periodo valle, de consumo moderado. El primer periodo, es aquel en el que se comprenden las horas de máximo consumo y en que el precio es más elevado. El segundo, comprende algunas horas del día, pero mayormente las de la noche y madrugada, en las que los hogares consumen poco y el precio es más económico.
Contratar una tarifa de discriminación horaria nos permitiría un ahorro de hasta 180 euros al año, según la Confederación de Usuarios y Consumidores (CECU). La tarifa consiste en consumir energía en determinadas horas del día, cuyo valor es menor al del resto de horas.
Elige los electrodomésticos correctos
Entre las acciones que podemos poner en práctica para ahorrar energía a través de la eficiencia energética, una de las más sencillas es renovar nuestros electrodomésticos por otros más eficientes. Aunque la inversión inicial puede ser algo superior, el ahorro de energía permite amortizarla rápidamente.
Para encontrar un electrodoméstico eficiente lo primero que debemos hacer es fijarnos en su etiqueta, en la cual aparecerá la clase energética a la que pertenece. Estas etiquetas van de la A (los más eficientes y que se dividen a su vez en A, A+, A++ y A+++) hasta los de clase D (los que más consumen) y son obligatorias para frigoríficos y congeladores, lavadoras, secadoras, lavavajillas y hornos. Los electrodomésticos son los responsables de prácticamente la mitad del consumo de electricidad de un hogar, con lo que contar con los aparatos más eficientes y utilizarlos de forma correcta es un factor importante para el ahorro de energía. Entre todos ellos, el frigorífico es el que cuenta con un consumo más elevado debido, principalmente, a que se encuentra en continuo funcionamiento.
Estos consejos se engloban dentro de lo primordial a la hora de conseguir un ahorro energético en el hogar. Si además de estos consejos, aplicamos pequeñas prácticas diarias conseguiremos un mayor ahorro de luz y electricidad en nuestra vivienda.
Lava en frío.
La temperatura a la que estén programados tus electrodomésticos es fundamental. Si decides lavar la ropa a 30º, conseguirás un ahorro de hasta un 60% de energía
Carga al máximo los electrodomésticos.
Optimizando en un mismo proceso de lavado o secado varios artículos evitarás ciclos adicionales que son completamente innecesarios además de provocar un mayor desgaste energético.
En el lavavajillas, programa ECO siempre.
Con el programa ECO conseguirás ahorrar hasta un 20% de luz y un 16% de agua. Como contrapunto tendrás que esperar una hora más, pero cuando lo veas reflejado al final de mes te alegrarás del tiempo invertido.
Secadora.
Todos los modelos de secadoras cuentan con un programa interesante en caso de que deseemos retirar las arrugas con la plancha. Por un lado, facilita el planchado al dejar la ropa con más humedad, y por otro, reduce el consumo de energía en un 25%. Además, no te olvides de limpiar el filtro de pelusas y del condensador.
El frigorífico, a punto. la temperatura debe estar bien regulada. Lo ideal sería entre 3 y 7º para el refrigerador, disminuyendo hasta -20º para el congelador. Es necesario estar muy atento a la formación de escarcha y mantener siempre la puerta bien cerrada y el aparato bien limpio.
Aire acondicionado con bomba de calor.
Al igual que el lavavajillas, utiliza el modo ECO y mantén siempre limpios los filtros al menos una vez al año.
Fuera el consumo fantasma.
Todos los aparatos electrónicos tienden a quedarse en stand-by. Parece mentira pero apagarlos del todo puede conseguir un ahorro de la electricidad hasta un 10%, lo que traducido a nuestro lenguaje, significa unos 75€ menos de consumo medio.
Si no quieres sustos y sorpresas indebidas a finales de mes, aplica cada uno de estos consejos y ahorrarás tiempo y energía además de un par de disgustos innecesarios.
- On 3 diciembre, 2018